No Walls, No Limits by Héctor

Posts Tagged ‘sida

300x200_piercings2

Son comunes en el rostro, la lengua y hasta los pezones, pero en los genitales, aunque existen, tienen riesgos y una carga emocional fuerte

Por Héctor Ledezma

Los piercings son muy populares en el rostro o lengua, y aunque también incluyen los pezones y los genitales, en éstos últimos hay riesgos para tener en cuenta, además de que por la zona, generan una carga sexual y emocional fuerte, de hecho son colocados con el fin de tener más placer.

Las mujeres que se ponen piercings en el clítoris, por ejemplo, según estudios, tienen más relaciones sexuales y son más excitables, pero no se sabe si es que al tenerlo están más dispuestas o se lo ponen para estarlo; es decir, no está claro si es causa o efecto, así lo publica larazon.es.

Estudios del Instituto Mexicano del Seguro social estiman que el 50 por ciento de las personas que se practican piercings representan infecciones en la zona perforada, así lo menciona esmas.com.

Uno de los principales riesgos en las mujeres es la cicatrización, que tarda de cuatro a seis semanas; además puede generar alguna infección y en una relación sexual ser causa de rompimiento de condón. En el caso de los piercings en pezones, puede ocasionarles una mastitis, que es una inflamación mamaria.

La sombra de las enfermedades de transmisión sexual aparece también, ya que puede haber riesgo de contagio de VIH si es que hay un desprendimiento de piercing, que puede ser por una relación sexual fuerte.

También se le suma el virus de la hepatitis B, que puede causar hepatitis crónica y cáncer hepático, ya que si no se emplean técnicas estériles se pueden introducir bacterias por lo que es necesario tener algunos aspectos en cuenta:

*Tener aplicada la vacuna antitetánica.

*No tener antecedentes alérgicos de relevancia.

*Tener una buena higiene antes de que se coloque el piercing, asimismo mantener los cuidados después de tenerlo.

*Controlar la zona y recurrir al médico ante síntomas como fiebre, dolor o molestias.

*Acudir a lugares establecidos y reconocidos.

Los piercings genitales incluyen:

Masculinos:

-Didoe o Dydoe: se coloca una barra a través del borde de la base del glande. Generalmente se suele practicar en hombres circuncidados, a menudo doble.
– El Príncipe Alberto: es el más practicado. Es una joya que se coloca en el extremo del pene. Penetra en la uretra y vuelve a salir al lado del frenillo, bajo el glande. Se suele poner un aro, pero también se puede poner una barra curvada.
– Ampallang: se trata de una barra que atraviesa el glande en sentido horizontal, más o menos arriba, en función de si se quiere atravesar la uretra o no. Es delicado de poner debido a los tejidos cavernosos.

Femeninos

– Capuchón del clítoris: se atraviesa horizontal o verticalmente el capuchón que cubre el clítoris con un aro o una barra. Es una fuente de placer gracias al frotamiento del piercing sobre el clítoris.
– Clítoris: un aro o una barra atraviesan el clítoris. Se practica muy poco, ya que necesita una morfología particular y puede disminuir las sensaciones con el tiempo.

Tienen su historia

Los piercings en los genitales no son nuevos, el conocido como «Prince Albert» que se pone en el glande, tiene sus orígenes en 1825, cuando el príncipe Albert se perforó esa zona para sujetárselo con un gancho y que no se le notara, ya que en esa época se utilizaban los pantalones muy ajustados, así lo menciona el blog Cuerpo y Arte. Este es el más popular entre los varones.

Los romanos practicaban la «infibulación que consistía en colocar candados en los genitales masculinos y femeninos, para evitar el sexo entre sus esclavos. La perforación del escroto («Hafda» en árabe) tiene su origen en Arabia, el Norte de África y Medio Oriente y se hacía como ritual de iniciación a la adultez.

Por Héctor Ledezma

notaets

Los jóvenes se encuentran en una encrucijada y en un alto riesgo a la hora de comenzar su vida sexual, ya que no todos toman las debidas precauciones y se enfrentan a algo que les puede cambiar la vida y llevar, si no se atiende, a la muerte.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que cada año más de uno de cada 20 jóvenes contrae una ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual) curable (sin incluir infecciones virales) y más de la mitad de los nuevos casos de VIH ocurren entre los 15 y 24 años.

Por tal motivo, es de suma relevancia que los jóvenes y la sociedad en general conozcan cómo protegerse de las ETS, y desafortunadamente, en caso de tener una sospecha o enfermedad de transmisión sexual, sepan a dónde acudir, qué hacer y conocer las posibilidades de tratamientos que se pueden tener.

Los tiempos cambian, ahora en pleno siglo XXI se tiene acceso a mucha información en muchos aspectos y el sexual no es la excepción, lo curioso del asunto es que a pesar de esto los índices de enfermedades como VIH (Virus de Inmunodeficiencia Adquirida) y el VPH (Virus del Papiloma Humana) crecen y son los jóvenes los que más expuestos están por la desinformación y el poco conocimiento de la magnitud de las enfermedades.

VPH (Virus del Papiloma Humano)

Es una enfermedad que en los últimos años se ha vuelto “popular”, sobre todo en las mujeres, sin embargo es importante saber que este virus tiene una complejidad tal que no se debe tratar a la ligera y se debe conocer por lo menos lo básico para evitar adquirirla y que no es exclusiva de las mujeres, los varones también la adquieren.

Además de ser una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, es también la causa principal de los cambios precancerosos en el cuello uterino y del cáncer de cuello uterino.

María Guadalupe Mexicano, médico general, sexóloga clínica, coordinadora del área de biomédicas en el IMESEX (Instituto Mexicano de Sexología) explica que el VPH “es un virus que como todos necesita de una célula para vivir, al vivir en las células causa alteraciones o en este caso forma alteraciones llamadas condilomas o papilomas, los cuales son una especia de verrugas, formaciones o deformaciones que se abultan en los órganos sexuales como la vagina, el ano o el pene, incluso la boca”.

¿Cómo detectarlo?

La prueba donde se puede detectar el VPH es el papanicolau, que consiste en tomar una muestra de la vagina, y ver las células y mediante esto observar si están bien o presentan alteraciones, si hay algo malo o raro se procede a una prueba más específica que es la colposcopia que se hace con un aparato que se llama colposcopio que lanza una luz y hace aparentes las lesiones.

El hombre también presenta VPH, pero ciertamente su piel es más resistente, ya que en la vagina hay mucosa y ahí se quedan los fluidos y es más fácil habitar el virus. En los varones de igual manera se detecta con la presencia de los condilomas que normalmente aparecen en el pene o el ano.

El tratamiento

Depende de dónde se encuentren las alteraciones y el avance de éstas. Se puede tratar por medio de frío en una llamada criocirugía, que es el depósito de sustancias y se trata lesión por lesión. Otra es la electrofurburación que es con calor, se rodea la lesión y se quema en la base de ésta y de igual manera es lesión por lesión. Y por último la cirugía que es retirar la lesión con un poco de tejido sano para evitar que quede algo, esta se hace en quirófano.

Riesgos

Los riesgos del VPH dependen de muchos aspectos como el tamaño y nivel de la alteración; puede afectar la reproducción y generar cáncer.

El VPH se controla, se puede mantener pasivo, pero existe. Las medidas preventivas son el sexo seguro, aunque siempre existe la posibilidad de tenerlo.

Existe una vacuna preventiva, que se pretende sirva para los tipos de papiloma agresivos, los llamados 6 y 11 causantes de condilomas y los 16 y 18 causantes de cáncer. Esta vacuna no existe a nivel población aunque sí se expende en el sector privado.

Recomendaciones

– Tener relaciones de sexo seguro, es decir con condón.

– Si se tiene el VPH lo que se recomienda es primero seguir los estudios médicos, tal vez buscar una segunda opinión, llegar a una determinación; es importante notificar a las parejas, y seguir con las medidas higiénicas.

– Durante el tratamiento no se deben tener relaciones sexuales.

– Hacerse el papanicolau una vez al año cuando se inicia la vida sexual

– Si se tiene más de una pareja se debe realizar el papanicolau una vez cada seis meses.

– Las núbiles (vírgenes) una vez al año cuando cumplan los 35 años.

¿Dónde hacerse el papanicolau?

La sexóloga recomienda tener un médico de cabecera para monitorear, en caso de no tener esta posibilidad en el Sector Salud se hacen el papanicolau gratis. En época de campañas de igual manera en el IMSS y el ISSSTE en caso de no ser derechohabiente, o en cualquier laboratorio particular.

Diana Sánchez, de 22 años, presenta un problema de VPH y comparte su experiencia.

Se enteró por casualidad: “Yo acostumbro hacerme el papanicolau cada año, desde hace cuatro me enteré de que ese estudio no identificaba el virus, así que me informé y decidí hacerme la colposcopia. No tuve ningún síntoma, creo que la vida y mi conciencia me dieron la oportunidad de resarcir en algo mi comportamiento irresponsable y algo dentro de mí me dijo que debía ir a realizarme ese estudio que por cierto es muy parecido al papanicolau”.

“Te acuestan en una camilla con las piernas abiertas, te introducen un espejo y por una televisión observan el cuello de la matriz, cuando la coloración de la cavidad es rosada quiere decir que todo está bien, pero si hay pigmentación blanca pues es signo inequívoco de la presencia de papiloma”.

Cuando se enteró de que tenía VPH “Me quería morir, uno sabe que esas cosas existen pero nunca piensas que te va a pasar a ti, lo ves como algo muy lejano hasta el momento en el que la doctora te dice «eso blanco es papiloma».

Afirma que su caso no fue desinformación, pero sí irresponsabilidad, pues decidió no usar condón, sabiendo que el sexo seguro es lo ideal, y esos fueron los resultados. Toma el asunto con buena vibra y filosofía : “Lo ideal es la información, siempre he pensado que el conocimiento es poder y me empapé de mucha más información de la que ya tenía, afortunadamente tengo amigos médicos y una pareja que me ha apoyado moral y económicamente”.

El VPH es un problema de salud que se puede evitar casi al 100% pues hay que recordar que el riesgo está siempre latente.

Qué pasa con el apoyo

Su familia está con él en todo momento: «Mi mamá fue la que me dio los resultados, como estaba en cama, ella fue por ellos, le dije que no los abriera, pero lo hizo; al llegar a casa no era necesario que me dijera, sus lágrimas la quebraron y a mí también. Yo sabía que no me iba a morir a los tres días, pero por desgracia los padres al no tener información se atemorizan, entran en pánico. Me dolió el verlos sufrir.»

Desde ese momento su vida es muy «rosa»: «No he sufrido discriminación, ni depresión, no fue muy padre el que mi mamá me diera el resultado, pero me cuidan, me consienten; parece contradictorio pero he aprendido a vivir, también a disfrutar de mi familia, me he sentido más querido. No hago planes, si pienso a futuro me imagino a esas personas que están acabadas. Aunque suene cursi no hay mejor medicina que el amor de toda mi familia.»

El factor económico parece un tanto decisivo en el cómo tomar el resultado positivo; pues aunque en algunas instituciones los medicamentos son gratis, los extras corren por la cuenta del paciente, lo que puede angustiar si no se tienen los recursos necesarios. En el caso de Saúl gasta cerca de mil 300 pesos a la semana en medicamentos extras.

Una de las obligaciones morales de una persona con resultado positivo es avisar a sus parejas sexuales, ya que el contagio puede extenderse sin que ellos lo sepan. «Sólo le he avisado a una de mis exparejas, lo tomó muy mal, me dijo cosas muy feas, además de que me aseguró que si él estaba infectado me armaría un escándalo, creo que cumplí con avisarle; pero esa reacción me hace pensar en decirle a los otros.»

El testimonio de Saúl puede ser el de muchos otros que como él pueden estar infectados, pero que además para los que no lo están, es una manera de darse cuenta del riesgo que se corre al tener relaciones o prácticas de riesgo, a no saber si se está infectado y por consiguiente infectar a otras personas, también a que la prueba de detección se puede realizar gratuitamente y de forma segura en varios lugares. Por otro lado, el estar consciente de que el vivir con VIH o con SIDA no significa una muerte prematura, hay opciones que ayudan a mantener una buena calidad de vida. No echemos en saco roto nada, nadie tiene la vida comprada y si no sabes si estás sano, hazte la prueba, más vale tarde que nunca.

¿Hay esperanzas?

En días pasados un grupo de científicos estadounidenses aseguró que ha manipulado en un laboratorio un tipo de células con el fin de vencer a uno de los mecanismos de defensa más efectivos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que provoca el SIDA. Las células del sistema inmunológico, creadas en el Reino Unido pueden rastrear el VIH y sacarlo del sistema. Tiene sus restricciones pero es una iniciativa que puede dar de qué hablar en los próximos años.

Datos para tener en cuenta

El uso de anticonceptivos entre los adolescentes mexicanos disminuyó en un 12.4% en los últimos años, pese a que el conocimiento de estos métodos para prevenir embarazos alcanza al 90% de la población del país. Los últimos datos revelados por la Secretaría de Salud muestran que en 1997 el 45% de los adolescentes menores de 19 años utilizaba anticonceptivos en sus relaciones sexuales, mientras que en 2006 este porcentaje se había reducido al 39,4%.

Unos 3 millones de usuarios de drogas inyectadas (UDIS) podrían estar infectados con el virus que causa el SIDA alrededor del mundo, según la revista médica The Lancet. Las tasas de infección más altas entre UDIS se encuentran en países del sureste de Asia, América Latina y Europa del este.

Las personas infectadas por el virus del VIH deberían comenzar sus tratamientos antes de lo que las indicaciones actuales establecen, según un amplio estudio que podría cambiar la forma en la que se atiende a miles de enfermos en Estados Unidos.

El estudio indica que retrasar el tratamiento hasta que el sistema inmune del paciente está gravemente dañado casi duplica el riesgo de morir a los pocos años en comparación con los enfermos cuyo tratamiento comienza antes.

Los médicos han considerado que sería mejor librar a los pacientes de los efectos colaterales de los medicamentos para el SIDA tanto como sea posible.


Aparece el VIH

Saúl sabía sobre el VIH, no era algo que no entendiera: «Yo estaba en mi ruleta rusa cada tercer día, todas las semanas»; hasta que llegó lo inevitable, la sombra del VIH se convirtió en realidad.

Estaba con una persona, en septiembre del año pasado lo dejó de ver, al poco tiempo esa persona lo llamó y le dijo que tenía VIH: «No me asustó, pero me hice la prueba en noviembre y salió negativa; decidí hacerla meses después y volvió a ser el mismo resultado, pero me empecé a enfermar; de hecho desde hace cuatro años tengo un padecimiento de anginas, además de que tenía dudas por la vida que llevaba.

«Las pruebas me las hice en laboratorios «patito», uno de ellos ya no existe; empecé con diarrea que se prolongó hasta agosto de este año, adelgacé, llegué a pesar 53 kilos, cuando pesaba 68. Caí en cama, estuve con suero tres días, acudí al médico por una infección estomacal; los médicos no entendían; me mandaron a hacer la prueba de VIH y salió positiva». También padece diabetes y un pequeño tumor en la cabeza.

Su caso es un tanto alarmante, pues él sabía sobre las pruebas, se las comenzó a realizar hace siete años; de ahí se la hizo tres años después, en ese lapso las parejas sexuales ya eran demasiadas. Hasta que le dicen que una de sus parejas estaba infectada, se hace otras dos que fueron negativas, y cuando le hacen los estudios correspondientes, viendo su estado, su desgaste y el tipo de vida que llevaba, determinan que aproximadamente tiene con el VIH cuatros años; ya es SIDA.

Saúl se realizó las pruebas en laboratorios privados porque desconfiaba de las instituciones públicas, «eso no fue bueno, porque en los privados no había especialistas, desde la terapia notas un cambio». El sector público muestra buenas opciones en consejería y seguridad en las pruebas. El caso de Saúl es una muestra de que si una de sus pruebas hubiera arrojado el resultado correcto, su estado de salud sería mejor.

El tratamiento

Su tratamiento consta de dos pastillas que debe tomar de por vida;los rascos se los dan gratis, aunque su costo es de cerca de los 15mil pesos. El lugar donde se atiende es un Capasits (Centros Ambulatorios de Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual). El proceso ha sido rápido, de inmediato le hicieron la prueba Western Blot que salió positiva, le controlaron sus malestares y debe tomar además medicamentos para la diarrea, gripe, entre otras (esos corren por su cuenta).

Al momento de sus análisis que realizó en el INER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias) sobre las defensas y carga viral, «lo que los doctores llaman CD4». El resultado fue que estaba al 12% de sus defensas, «el doctor no creía que pudiera estar en pie con esos resultados, lo que tengo ya es SIDA, y sólo debo seguir las indicaciones y no dejar de tomar las pastillas, porque si no el virus en 24 horas se reproduce 4 veces más.» Tiene dos meses que le dieron el resultado, el tratamiento durará el tiempo necesario; anexo a esto debe cumplir con pláticas y talleres que son obligatorios.

Mañana la última parte

Saúl es un chico que vive con SIDA, hace tres meses se lo confirmaron; hoy vive al día, sin planes a largo plazo, una historia de vida en la que se puede reflejar más de uno

Algunos dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, o como Saúl, «tenemos que estar muy mal para acudir al médico». Tiene 32 años, es homosexual, su vida no ha sido fácil, su infancia parece haberlo marcado y hoy vive con SIDA. Es comerciante en una central de abastos, viene de una familia de tres hermanos y vive con sus padres.

La violencia sexual fue el primer acercamiento que tuvo con su sexualidad: «Fui abusado desde los seis años, más consciente desde los ocho; fueron personas cercanas a mi familia, lo resguardé porque no quería que nadie se enterara, creí que causaría problemas y siempre mi madre me inculcó el respeto hacia mi padre, por quedar bien no dije que familiares de él abusaban de mí.»

También personas que no eran de su familia lo acosaban y abusaban de él; esta situación se mantuvo hasta aproximadamente los 15 años, cuando se volvió un poco más consciente, él era quien buscaba a uno de sus abusadores: «Creo que le agarré el gusto, parece como síndrome de Estocolmo, me enamoré de uno de ellos; sentía la necesidad de sentirme valorado aunque fuera de esa manera, él se estaba alejando, se casó y lo seguía buscando.»

De los 15 a los 20 años se alejó de todo eso, le preocupaban otras cosas: «Cuando entré a la universidad me di cuenta de que no era el único, tuve una relación sentimental, después conocí gente en muchos lados y puedo decir que a los 24 años comencé mi vida sexual por gusto.»

Ese comienzo fue muy fuerte, parecía una adicción sexual: «Estaba, sin mentir, como con 10 en un día, sabía cómo y dónde conseguirlos. He tenido tres parejas estables de varios años, pero no puedo explicar la fidelidad; para mí el sentimiento es una cosa y el sexo otra; tenía relaciones con cualquier persona sin importar el físico, sino por placer; justificaba mis salidas mientras lo hacía. Quise a mis novios, pero en lo que se refiere a sexo me daba igual con el que me pudiera acostar, al final el engañado era yo.»

La mayoría de sus prácticas sexuales, incluidas las de violencia sexual, eran sin condón: «No es que yo dijera voy a infectar a alguien, pues no sabía que estaba infectado, tampoco me sentía omnipotente, no decía ‘a mí no me va a pasar’; me sentía minimizado, siempre trataba de satisfacer al otro aunque no quedara yo satisfecho, no me fijaba tanto en mi placer. No sé si la costumbre de mis prácticas de pequeño hayan influido, aunque si la otra persona se quería cuidar por mí no había problema.»

Mañana segunda parte…

Este post es el texto que ganó la Mención Honorífica en el Primer Concurso de Periodismo «Hazte la Prueba».

La primera experiencia con la prueba de detección del VIH está llena de miedos, sensaciones, incertidumbre; ¿te la has hecho?

El VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana, el cual ataca el sistema inmunológico; su detección se realiza por medio de las pruebas de detección de VIH, entre las que se encuentran la ELISA y la Western Blot (confirmatoria). Se recomiendan una vez al año; si se tienen prácticas de riesgo, dejar pasar 3 meses (periodo de ventana) y hacerse la prueba; también existen pruebas rápidas.

Hay cierto desconocimiento de las pruebas de detección, sobre todo para los que no se la han realizado nunca. Ya hemos comentado sobre ellas, sin embargo, es conveniente aclarar dudas, sobre todo a las relativamente nuevas y un tanto desconocidas pruebas rápidas.

El psicólogo de Ave de México A.C, José Luis Yebra, quien da consejería en dicha asociación donde realizan pruebas rápidas nos explica:

«Las pruebas rápidas surgen con la idea de que todos pudieran hacérsela e ir por ella a la farmacia, pero esto implicaba muchas cosas en contra, por lo que se decidió que se hicieran en dependencias, con consejería y todos los requisitos.» Tiene cerca de año y medio que la Secretaría de Salud aprobó las pruebas y en Centros de Salud la realizan.

¿En qué consiste la prueba rápida?

Esta prueba consiste «en un raspado en la boca, que se hace con una «pala» especial que tiene un papel absorbente, con el fin de detectar células y meterlas en un reactivo que detecta los anticuerpos. La respuesta se tiene en 15 minutos y su efectividad es de 99.6%.»

Una de las principales dudas respecto a estas pruebas es la efectividad, la cual no es mucho menor que la de la ELISA (99.9%), una de sus ventajas es que el resultado se obtiene en minutos, «lo que aminora la angustia; si sale con resultado «reactivo» (positivo), se realiza la prueba comprobatoria (Western Blot) y si sale «no reactivo» (negativo) se procede a las recomendaciones, tratamiento, entre otras cosas.»

«Cuando entra un virus se producen anticuerpos, los del VIH son muy específicos, la sangre es donde hay más células de ahí que la ELISA tenga un poco más de efectividad; en el caso de la prueba rápida se hace el raspado en un área específica de la boca donde se producen mas células; en pocas palabras, las dos pruebas buscan lo mismo, sólo la captación es diferente».

La prueba rápida es totalmente recomendable, además de práctica, no dura más de 40 minutos con todo y el resultado, lo que la pone en un buen nivel, sobre todo para los que son muy desesperados. Los únicos requisitos para realizarla es que no se padezca de alguna enfermedad viral como la gripa y que no se estén tomando antibióticos.

La importancia de la consejería

La consejería es un aspecto importante a la hora de realizarse una prueba de detección, de hecho es casi un requisito adquirirla, ya que de ella puede depender el cómo se tome el resultado, cómo se afronte la situación y sobre todo la información que se debe tener.

El sexólogo César Pérez del Imesex nos comenta:

«Los factores de la importancia de la consejería son muchos; se debe checar si existe la posibilidad real de riesgo de infección de VIH, si hay factibilidad de un resultado positivo o negativo; es importante saber qué tipo de información tiene el paciente, si es verídica o son mitos, ya que esto repercute en el impacto del resultado.»

También es importante saber qué haría en caso de un resultado positivo, si tiene recursos económicos, amistades a quienes acudir, pues es un trance muy complicado; «en los 80´s la gente no sabía qué onda, no sabía leer un resultado, si veía positivo creía que estaba bien; las personas se suicidaban pues creían que se iban a morir al poco tiempo.»

En las dependencias donde se realizan las pruebas es importante que se realice la consejería antes y después del resultado. Siempre como apoyo y con el fin de orientar al paciente. Si no te la dan, solicítala, no esta de más que te informes sobre el tema, para evitar situaciones erróneas y malos entendidos. De una buena consejería puede depender estar angustiado o sentirte seguro.

Puede llevar varios minutos, debe hacerse en un lugar apropiado y siempre en confianza; «la persona que la realiza no debe jamás juzgar al paciente, ni por sus prácticas de riesgo, ni preferencias»; siempre deben informarte sobre lo que viene después de la prueba, sea tu resultado negativo o positivo; recomendaciones sobre el nivel de vida, evitar situaciones de riesgo; si tienes familia cómo sobrellevarlo; y saber que si es negativo no significa que en un futuro no puedas infectarte, entre otras cosas.

«Mi experiencia con la prueba de VIH»

Siempre he creído que la vida sexual de cada uno es algo íntimo, y que depende de cada quien el cómo vive su sexualidad, pero a veces por amor, desinformación, se accede a tener relaciones sin protección, lo que sin duda nos pone en un riesgo que parece intangible.

Hace unos años inicié mi vida sexual, en aquellos años la información que poseía era muy básica, tanto sobre infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, como de embarazos y métodos de anticoncepción. En mi caso tuve relaciones sexuales sin protección porque confíaba en mí y mi pareja sentimental, creía que si estabas sólo con alguien, no se corría ningún riesgo; hoy sé que nada es seguro.

Ahora, muchos años después, decido hacerme la prueba de detección de VIH, en mi vida me la había hecho, poco a poco me he ido informando y creando conciencia sobre su importancia, pero el miedo es una de las cosas por las que mucha gente no se la realiza, aún sabiendo que con ella pueden estar tranquilos si es un resultado que no ponga en peligro nuestra vida y además de que permite saber que no se está exponiendo la de una tercera persona.

Fui acompañado por una amiga, de verdad creo que ir con alguien aminora un poco el momento, llegamos a la Clínica Condesa, iba por la prueba rápida, pero no había, así que la ELISA era la disponible. Pasé primeramente a consejería, donde una doctora me hizo preguntas que tienen como fin tener el perfil, saber el porqué estaba ahí. Preguntan edad de inicio de vida sexual, número de parejas, entre otras cosas.

¿Qué harías si tu resultado es positivo?, menuda pregunta, respondí con un «no sé», y de verdad no lo sabía. Si era negativo pues la protección al 100% era mi respuesta, pero al contrario no tenía la menor idea.

Pasé al laboratorio, en las sillas de espera había un hombre, adentro otro (es raro ver mujeres en las pruebas); me sacaron una muestra de sangre y tenía que pasar tres días después por mi resultado. Fui de nuevo acompañado, siempre hay una sensación de seguridad, pero la sombra de la duda no se va hasta que ves el resultado.

Las manos me sudaban, el corazón latía más fuerte; «pase por favor», me dijeron; así lo hice. Firme de recibido con la mano temblorosa, me lo dieron y el resultado…negativo. No tienen idea de cómo cambia el semblante, el nerviosismo se había ido, el sudor se secaba, la tranquilidad regresó a mi vida.

Cinco pruebas, todas negativas

Víctor Contreras es un joven de 27 años, declarado homosexual y que vive hasta ahora su sexualidad plenamente; su caso puede ser el de muchos, un chavo al que le gusta trabajar, estar con su pareja y vivir la vida.

Sin afán de criticar o enjuiciar, debemos decir que es una persona que gusta del sexo sin condón; es lo que a él le satisface, conoce el riesgo que implica, pero después de cinco pruebas y todas negativas, «uno se cree más seguro».

Su primera prueba fue en la antes llamada CONASIDA, «fue después de terminar una relación con un exnovio, el cual había sido muy promiscuo antes de estar conmigo, duramos seis meses.» Él tenía conocimientos básicos del VIH, incluido el riesgo latente, «en mi caso la edad influyó, cuando eres joven no crees que te pueda pasar algo malo.»

En ese entonces aún tenía un poco de temor ante el contacto sexual con gente que no conocía, era tímido, esto fue cambiando con el tiempo. «Siempre empezaba con mis parejas estables teniendo relaciones con condón y después sin él; en general no le vieron mayor problema, al inicio sí, pero era más bien incertidumbre, pues no sabían qué onda; al final accedían.» Ha tenido 7 parejas sentimentales estables; de las ocasionales ya perdió la cuenta.

Llegó a tener relaciones ocasionales sin condón, «si no había no importaba, a veces era por ganas, a veces desistí; era como no dejar pasar la oportunidad de tener una relación con determinado prototipo.»

La primera prueba llegó con un poco de miedo, y era también un aliciente hacérsela y saber que estaba bien para poder iniciar una nueva relación y tener prácticas sin condón. En aquel entonces en CONASIDA se decía que si estabas bien no volvían a hacer la prueba, pues el objetivo era crear conciencia. Su resultado fue un mes después, días que transcurrieron de lo más normal. «Cuando fui no me dio tanto miedo, tenía la seguridad de que estaba bien; pensé en la posibilidad de un resultado positivo, pero creí que era capaz de sobrellevarlo y asimilarlo». El resultado fue negativo.

Su segunda prueba llegó un año después, en CONASIDA, a pesar de que le habían dicho que no habría segunda prueba. «La primera incertidumbre fue porque me dijeron que no podía regresar, pero fue en otra clínica; el sentimiento fue el mismo, creo que hasta tenía más confianza, conocí más de la vida de mi entonces pareja y sabía que no había riesgo; lo hice por control.»

Las dos siguientes fueron en el seguro social, la primera de ellas por un quiste que tenía en un testículo; «eso me causó conflicto, el pensar en muchas situaciones, el alto riesgo del virus; esa vez yo la solicité; me regañaron en el seguro. Ahí sí sentí miedo, aunque creía en la fuerza física y psicológica. En este caso no hubo consejería posterior, fui al mes y los revisé, fue negativo.»

La otra llegó porque durante su relación estable fue infiel, y estas relaciones ocasionales eran lo mismo con condón que sin él, «a mi anterior pareja ya no le fui fiel, me entró el remordimiento de no sólo ser yo, sino de poder contagiar a otra persona por mis actos. Terminé la relación y me sentí en un confort, aunque las dudas seguían, me la hice y salió negativa; aunque bajé de peso porque el quiste regresó, me enfermaba de gripa, dolores de espalda, pero hasta ese día todo bien.»

La más reciente, la quinta, fue en diciembre del año pasado, porque estaba en una relación nueva y al parecer su pareja no era como las demás. «Esta persona es distinta a las anteriores, además de que hay una diferencia de edad más marcada, por lo que me siento responsable de si algo malo pasa; pasé por relaciones de riesgo en el periodo de mi última relación y la actual, por lo que la incertidumbre era mucha; esa ocasión no quería abrir los resultados».

De nuevo salió negativa, es sin duda un volado, es jugar a la ruleta rusa en cada relación, la incertidumbre y el miedo no es nada comparado con lo que se vive cuando se tiene el VIH.

«Cambiar mi tipo de relaciones es complicado, creo en que si estás con alguien estable, que es tu pareja, no hay porque perder la confianza; no me ha tocado y sé que las posibilidades se van agotando».

haztela_300x200

Por poco, no me gustan los segundos lugares, ni terceros ni menciones honoríficas, ni mucho menos no ganar si sé que lo hice bien, pero es mi primer concurso como periodista, además tenía una función especial ya que el VIH es una enfermedad que bien puede combatirse y me generó una meta, que era lograr que por lo menos una persona al leer lo que escribí, pues se lanzara a hacerse la prueba y con ello pues evitar un posible contagio después, o si ya se estaba contagiado, tomar el debido tratamiento.

Les posteo textual la nota donde se anuncian a los ganadores del Primer Concurso de Periodismo, Hazte la Prueba:

Ganan periodistas del DF, Puebla y Guadalajara Hazte la prueba
En prensa escrita ganó Karina Castillo, de la revista poblana Puntual; en radio Alonso Torres, de la estación de la Universidad de Guadalajara 104.3 y en televisión Alberto Aranda, del Canal 22, en el Distrito Federal.

Redacción Anodis

México, DF.- Dos reportajes de medios universitarios, uno en Guadalajara y otro en la ciudad de México, así como una revista de Puebla ganaron el Primer Concurso de Periodismo Hazte la Prueba en sus tres diferentes categorías que organizó la Agencia de Noticias sobre Diversidad Sexual –Anodis-.

El pasado 10 de noviembre el Jurado Calificador del certamen eligió los trabajos en prensa escrita de Karina Castillo, de la revista poblana Puntual; en radio de Alonso Torres, de la estación de la Universidad de Guadalajara 104.3 y en televisión de Alberto Aranda, del Canal 22, en el Distrito Federal.

Además, se dieron menciones honoríficas a otros tres participantes por la calidad de sus materiales: Pedro Díaz de la revista Eme equis, Héctor Ledesma del portal tva.com.mx y Michel Remigio Nájera, de Universal FM en Temixco.

Cada uno de los ganadores recibirá por sus trabajos en los que se promovió la prevención del VIH Sida, en especial la detección oportuna por medio de pruebas rápidas, 10 mil pesos en efectivo así como un reconocimiento.

El coordinador de la campaña, Arturo Loría, destacó “no sólo la labor periodística de los trabajos” sino la posibilidad de con ellos “poner en la agenda” el tema de las pruebas rápidas de VIH, por lo que subrayó la importancia de un concurso de este tipo.

Loría recordó que los materiales elegidos por el Jurado Calificador, quienes analizaron del 5 al 9 de enero pasados todos los trabajos, fueron premiados además de por su calidad periodística por el apego de éstos a las bases del concurso.

Los integrantes del jurado fueron el presidente de la Federación Mexicana de Sexólogos y Educación Sexual, Luis Perelman, la editora Alicia Labra y el periodista Jenaro Villamil. “Se hizo un balance, por un lado Perelman como experto del tema mientras que Labra y Villamil aunque saben de VIH su fuerte es el periodismo”.

En entrevista, el coordinador de ¿Lo dejas a la suerte? Hazte la prueba, tercera y última fase de la campaña de Anodis, calificó la participación como buena para ser la primera edición del concurso aunque reconoció que pudo haber sido mayor.

“En este primer concurso lo que hizo fue llamar la atención de los periodistas”, dijo y consideró que la competencia más que impulsar nuevos trabajos destacó los que ya se han publicado en la prensa nacional.

Arturo Loría indicó que la entrega de premios del certamen convocado por Anodis junto a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Aids HealthCare Foundation se realizará en la última semana de enero en una ceremonia especial.

Así que rescataré esos textos y los pondré a partir de mañana en este blog, y ojalá sigan haciéndose pruebas sean o no homosexuales o prostitutas, esos mitos deben quedar atrás.


ÉSTE ES HÉCTOR LEDEZMA…CONÓCEME

Twitter: @natheleo

Photobucket

Periodista y comunicólogo, editor, amante del tenis, de la vida, de la sexualidad como parte inherente al ser humano.

Comencé mi carrera en El Universal, en el sitio para jóvenes tva.com.mx, posteriormente llamado De10.mx donde fui redactor de sexualidad, además de reportero.

Coeditor en el sitio hiperlocal El Universal Del Valle, y en El Universal Estado de México.

Actualmente columnista de sexualidad y editor en el Semanario Hoy Valle de México del Estado de México.

Me gusta el teatro, el cine, la televisión, los espectáculos en general, por ello soy bloguero en Del Cielo a la Tierra

Top Clicks

  • Ninguno