No Walls, No Limits by Héctor

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Por Héctor Ledezma

El tema de la virginidad ha dado desde hace varios años un vuelco, se había mitificado, sobre todo la de ellas, ya que no importaba mucho si el hombre era el experimentado, pero si ella lo era, no era precisamente lo ideal.

Sin embargo, aún hay casos, donde son ellos los que son vírgenes, que no han dado ese paso y a las mujeres les toca llevar el cauce de la relación.

No es cosa sencilla llevar el peso en una relación, pues cuando los dos ya no son vírgenes, el peso de distribuye. Sexualidad.es menciona tips para que ese momento sea inolvidable por lo bien que se hizo, y no por lo malo del asunto.

Explica que el tema siempre es la virginidad masculina, donde el hombre transforma el temor de ellas en placer, o eso debe hacer, pero a la inversa también sucede, y aluden a que ellas también han sido vírgenes y que nadie nace sabiendo.

Aquí lo que hay que tener en cuenta:

1. Los hombres difícilmente dirán, en su mayoría, que son vírgenes, porque no aceptan que alguien los lleve, pero si eres la experta, toma partido de ello.

2. Ellos deben sentirse preparados, no es perder la virginidad y ya, tienen que quitarse el trauma de ser los que no tienen la experiencia, y echar mano de lo que sientan y quieran, una primera vez puede ser clave en el resto de la vida sexual.

3. La comparación sólo la tendrá la mujer, que no siempre sucede, ellos no tienen el referente, de lo cual pueden sacar partido, pues pueden pedir lo que quieran, y en una de esas, les es concedido.

4. Las mujeres pueden recordar su primera vez, retomar las sensaciones, y sobre ello canalizar lo que puede estar sintiendo el chico, acomodar un ritmo que vaya a los dos y acoplar esa experiencia personal.

5. Partiendo del hecho que a los hombres no les gusta ser sometidos, hay que ir de a poco, darles chance de tomar iniciativa en algunas cosas. Ellos se deben ir soltando en un ambiente de confianza.

6. Por la inexperiencia, ellos pueden ser un poco torpes, si es así, no los frenes con frases como «así no», o «no lo hagas», ya que la sensación de frustración puede llegar, es mejor conducirlos y si hacen algo bien, decírselos, de más está decir que ellas deben ser un poco abiertas.

7. La primera vez es como una lección, donde las maestras son ellas, y por lo tanto deben esforzarse en que el alumno aprenda bien la sesión, sino terminará por odiar esa materia.

8. El lugar es muy importante, tal vez clave, porque tiene que ser algo natural, no forzado y menos planeado, pues en una primera vez puede sentirse usado, así que los hoteles, pese a que a muchos les funcionan, no son recomendados.

9. Si te gustó, grítalo a los cuatro vientos, sino, miente un poco, y di que te gustó, no está de más dar unos tips y pasar a lo que sigue. La técnica se irá puliendo, lo importante es que se sientan a gusto y que él no pierda entusiasmo por ello.

10. No se vale fingir, porque puede crear falsas esperanzas e ideas en los chicos que dieron su primera vez. Además, ellos tienen diversos miedos donde precisamente se encuentran algunos que estarán presentes en esa relación y destacan: fallar en el desempeño, la exageración y el tamaño.

Por otro lado, si las mujeres son expertas, hay que medirse un poco, porque el efecto puede ser el contrario, deben hacer que cada encuentro con una pareja nueva sea como la primera vez.

Los hombres no deben perder, aunque sea la primera vez, la caballerosidad, tengan la edad que tengan, pues ellas gustan de eso, también tienen que seducir, no guardar silencio ni caer en extremos.

Para finalizar, tengan en cuenta las cosas que ellas no deben decir en la cama, menos si ellos están dando todo de sí para una buena sesión de sexo.

Por Héctor Ledezma

La cercanía que puede tener tu pareja con tus amigos es algo normal, de hecho es parte de la aceptación que tienen unos con otros, de hecho, grandes amistades surgen de eso, pero cuando te gusta la pareja de tu amigo o amiga las cosas cambian, más si se llega al sexo.

De acuerdo con el sexólogo César Pérez, esta situación existe, pero no es tan común como cualquier otra actividad sexual, pues no se refiere únicamente a la infidelidad, sino que se involucra a personas cercanas, como lo es un amigo.

En la red, esas historias son muy comunes; en diversos sitios electrónicos, como Enfemenino.com se recopilan relatos de experiencias de ese tipo, como el siguiente:

«Un día andaba en una fiesta con mi novia, mi mejor amigo y su pareja. Hubo mucho alcohol, yo no tomé mucho pues era el conductor, y la novia de mi amigo tampoco. Terminó la fiesta, nos subimos al carro y fuimos a dejar a mi novia, a mi mejor amigo, quedamos su novia y yo.

(…) Cuando íbamos en camino me dijo que ella ya le había sido infiel algunas veces, me preguntó que si no me gustaba, le dije que era muy bella, entonces ella me besó, y como es muy guapa tuve una erección, ella me hizo sexo oral.»

Comentarios como este, reales o no, reflejan que es una fantasía que no es difícil de llevar a cabo, más si entre los dos hay una complicidad y gusto.

La fantasía puede quedarse ahí, ya que no depende sólo de uno, sino de dos para cumplirla; además, por obvias razones no es algo que compartas con tu pareja. Si no sucede, lo mejor es dejarlo pasar, olvidarlo, porque ¿para qué deseas externarlo, cuál sería el beneficio, a quién ayuda, cuál es el objetivo?

Un triángulo difícil de cuadrar

Ellas no se quedan atrás, también pueden encontrarse con que el novio de su amiga les gusta y que él, incluso, les tire la onda; pero pueden ser un poco más reservadas, al final, saben que ellas serán las que quedarán mal.

El sitio Sonpareja.com recomienda nunca enrolarse con una pareja ajena, menos si es de alguien tan cercano como un amigo, pues la amistad puede perderse y la «relación» también.

En el portal Nosotras.com también hay un relato que cuenta la historia de un hombre que tuvo sexo con la esposa de su mejor amigo. Un encuentro desenfrenado que describe «como animales en la cocina».

En este caso todo comenzó con miradas que denotaban «algo», hasta que los comentarios entre ellos subieron de tono y culminó con una sesión de sexo.

Si ocurre una situación parecida y tu amigo o amiga se entera, lo más seguro es que acabe esa amistad, así que antes de hacerlo piensa en la fuerza de su relación. Si se habla de sexo y de compartir a la pareja, se entraría en otro terreno y depende de cada uno, ya que es más un intercambio de parejas o incluso un trío, que puede funcionar sexualmente, pero no emocionalmente.

Las mujeres sufren más cuando se enamoran, pues para ellas no significa sólo sexo. La página Cosmohispano.com recomienda aterrizar y no soñar, por más que te guste o incluso estés enamorado.

Cabe destacar que el fantasma de «lo prohibido» puede estar rondando tu mente, ya que en general se tiende a querer eso que no se puede tener.

Si se es buena amiga o amigo, terminarás por darte cuenta que vale más una amistad, olvidarás la idea de la pareja de tu camarada y te alejarás. De más está decir que por más culpa que puedas sentir, lo mejor es no abrir la boca, pues es muy posible que tu amigo no pueda entenderlo.

Por Héctor Ledezma

La infidelidad ya no es un tema tabú. Tanto hombres como mujeres han llegado a ser infieles; ellas suelen hacerlo no por insatisfacción sexual necesariamente, como sí pueden hacerlo ellos, pero ¿qué ventajas representa tener un amante?

Primero hay que diferenciarlo de una pareja sexual. El sexólogo César Pérez aclara que ésta «es sólo para tener relaciones, no hay un vínculo afectivo, pues se da principalmente cuando no se tiene un compromiso», lo mismo que un sex friend, que como su nombre lo indica, es para sexo y nada más.

Con un amante sí suelen involucrarse ambas partes, el sexo y afecto, aunque pesa la primera, bajo el lema de «se busca lo que no se tiene en casa».

Es una relación de común acuerdo, «hay una complicidad, anonimato, es como un estilo de vida; ellos deciden dónde se ven y dónde no se puede, definen horarios, días, situaciones, y existe una semi exclusividad, ya que generalmente tienen pareja estable» dice el sexólogo.

Los motivos pueden ser varios y muy particulares, «inicialmente es por una intención sexual, que puede terminar al poco tiempo en algo emocional y pasional. Las complejidades no existen, por eso es una relación más relajada».

No está de más decir que una pareja estable, difícilmente cumple al cien por ciento todo lo que les gusta, pero eso no significa que no se pueda establecerse con esa persona.

El sitio Educasexo.com dice que varias heroínas de novela han sido castigadas por deslices sexuales, lo cual era mal visto, sobre todo por ser mujeres, aunque ellas desafiaban a la autoridad con relaciones extra conyugales.

Ellos no son tan mal vistos si se enredan en una relación extramarital, y en algunos casos es símbolo de hombría. Pero en cuestión de infidelidades ninguno de los dos sexos está seguro ni es más o menos.

Dentro de las posibles ventajas están:

1. Verse con alguien ajeno al círculo familiar o amistoso es una experiencia satisfactoria y emocionante para muchos.

2. La sensación de aventura es indescriptible: citas a escondidas, en hoteles o lugares lejanos, donde nadie puede acceder significa vivir un secreto emocionante.

3. Lo prohibido genera adrenalina y gusto, por ello se disfruta; además, en un amante tienes «lo bueno» de la relación.

4. Algunos reviven sensaciones de sentirse amados, queridos, apapachados, retroceden en el tiempo.

5. Si en tu casa no tienes lo que quieres, un amante te da eso que necesitas o en su defecto crees necesitar. No está de más decir que el sexo es parte importante y lo disfrutas como nunca.

6. Aunque suene contradictorio, puede hacerte valorar a tu pareja y entonces analizar tu relación y darle un giro.

Desventajas

1. No siempre se es lo suficientemente cauteloso como para que nadie se de cuenta.

2. Mentir es armar una cadena de mentiras, que de descubrirse podrías perder más de una cosa, un matrimonio, problemas legales, entre otros detalles.

3. Puedes perder incluso al amante, pues al no ser algo secreto éste (a) puede no estar disponible a tus problemas.

4. Dejar de darle tiempo a otras cosas, sobre todo si tienes hijos, o trabajo, pues se debe cumplir con esas ocupaciones.

5. El amante es una escapatoria, pero puede ser una condena más, estar entre dos no es sencillo, y si te enamoras o se enamoran, ¡cuidado!

6. Se conoce otra forma de ser, de pensar, incluso la forma de acordar algo es más sencilla, cosa que se complica en una relación más formal.

7. Si tu amante se convierte en tu pareja, se puede sufrir de desconfianza, pues el temor de que existan amantes es latente.

Por Héctor Ledezma

La casa es tal vez el lugar más seguro, donde descansas, convives, haces el amor y compartes momentos importantes, pero, ¿conoces todos los rincones?

Por excelencia, la cama es el lugar para las relaciones sexuales; pero no es el único donde se puede realizar esa actividad, menos si vives en pareja. El sitio Sexualidad.es recomienda algunos que están a sólo unos pasos.

1. El clóset. Dependiendo el tamaño, en lugar de guardar la ropa, puedes meterte ahí y darle rienda suelta al placer. Los tubos, cajones y barras, pueden ser un buen soporte. Intenta posiciones sugerentes.

2. La cocina. Es un lugar caliente por obvias razones, pero siempre puedes aprovechar y ponerle un poco más de temperatura. Incluso pueden preparar algún platillo y mientras lo hacen preparar el horno para lo que sigue. La barra, incluso un comedor en la cocina te servirá de apoyo para el amor.

3. El baño. Diario tomas un baño, en pareja es mejor, ya sea mañana o noche, mientras te talla la espalda, unos besos, y después un momento único para comenzar o terminar el día. Un lavabo es también un buen lugar para postrarse, en la tina también se vale. No está de más tener los cuidados en el sexo en el agua.

4. En la mesa. Este mueble es una excelente superficie para el sexo, pero ¿qué tal debajo de ella? Comenzar arriba y terminar abajo es la opción, sólo hay que tener cuidado de no golpearse la cabeza. La imaginación estará a la orden, pues es un espacio reducido. Las sillas son buenas por si te cansas.

5. La puerta. Seguro hay más de una en tu casa, escoge la que más te guste, y en una de esas empieza la acción. Si la pasión te desborda no atravieses la puerta, quédate en ella, abierta o cerrada.

6. La ventana. En sexualidad hay casi de todo, y no faltan aquellos a los que les gusta la idea de ser observados por terceros. Así que si se presta, y te arriesgas, en la ventana una sesión de sexo puede ser una experiencia con mucha adrenalina.

7. En la terraza. Sentir el aire al contacto con tu cuerpo desnudo, ya sea de día o noche. Una buena opción para un poco de sexo al aire libre, si hay copas de vino y un poco de música… ¡Mejor!

8. En el garage. Este espacio puede ser usado para un rato de intimidad. Usa el auto como soporte; en verano la temperatura es idónea, en invierno, con el frío calentarás el lugar.

9. Las escaleras. Quédate en el descanso o en el escalón que más te guste y verás que son una buena opción para el sexo. Son interesantes para más de tres posiciones, los desniveles ayudan más de lo que puedes imaginar.

10. El cuarto de lavado. La fantasía del sexo en la lavadora en ciclo lento, para pasar al centrifugado es placentera al cien por ciento, pues el movimiento del aparato ayudará a la estimulación.

No olviden que también la búsqueda de opciones para hacer el amor, es una buena técnica para no caer en la rutina, o si existe, romper con ella.

Por Héctor Ledezma

La recámara es tal vez un lugar después de tu oficina, o escuela donde pasas más tiempo, donde prefieres hacer el amor, donde descansas y duermes, por ello no es un lugar cualquiera.
La cama es el espacio por excelencia para el sexo, el cual no debe hacerse como si fuera un simulacro o un desfile, así que como en todo hay reglas que son importantes seguir, así lo dice el sitio Handbag.com.

1. Si prometes sexo, hay que darlo. Dicen por ahí que se promete lo que se cumple, si dices a tu pareja que en determinado momento tendrán sexo, ya sea en la noche o al otro día, llueva, truene o relampagueé deberás hacerlo.

Claro que hay momentos donde es imposible, un compromiso de vida o muerte, salud, pero si fallas varias veces tu pareja simplemente ya no te creerá.

2. Celos del vibrador. Algunas mujeres se atreven a probar los placeres de un dildo o vibrador, con lo que conocen un poco más a fondo su sexualidad y además conocen su cuerpo, pero hay quien a falta de sexo con pareja puede usarlo de más, lo que causa un poco de «celos» en sus parejas.

Cabe decir que una mujer debe usarlo lo necesario, nunca más que el sexo con una pareja, ya que además con un vibrador pueden tener un orgasmo más rápido, con lo que el sexo con una persona podría ser un poco más tardado.

3. Comparte el juguete sexual. Ellas son más asiduas a los juguetes, claro está que ellos también tienen los suyos, pero hablando exclusivamente de un vibrador, para evitar el punto anterior, dense el tiempo y que él sea el que controle, el que manipule los movimientos del aparato, para tener más que ver con el placer de ella. Incluso a él le servirá para conocer a su pareja e identificar sus zonas de placer.

4. Aguas con el herpes. En general todas las infecciones de transmisión sexual son de cuidado, pero si se tiene una como el herpes bucal, no se puede ir a los genitales con ello, ya que puede transferirse y sin duda será muy desagradable.

5. Dar rienda suelta con el sexo oral. Aprovechar todas las oportunidades para hacer sexo oral, con ello, ellas aprenderán a quitarse un poco el estigma de esta práctica, además de que perfeccionarán su técnica, ellos lo agradecerán, no subestimen el poder de una buena felación.

6. Sexo con estimulación. El sexo es algo que se debe disfrutar con lentitud, midiendo los pasos, sintiendo cada momento. Las caricias y los besos son de suma importancia, es sabido que eso prepara al cuerpo para lo que viene.

El preámbulo es una parte importante en la relación sexual, no sólo la penetración, sobre todo para las mujeres que necesitan de cierta estimulación para poder ser penetradas.

7. Abiertos a nuevas ideas. Lo nuevo puede causar miedo, pero puede ser algo placentero, no se vale quedarse callados si quieren probar algo que vieron o leyeron, siempre que esté dentro de la ley.

Una nueva postura, un nuevo lugar, tal vez un sexo fuera de casa, o una fantasía que se puede cumplir, todo eso ayudará a la confianza de pareja y a la relación, además de que bien hecho puede aterrizar en una buena acción.

8. Si serás infiel, mira bien con quién. El sexo con un tercero (a) no se recomienda sin protección, menos si existe un acuerdo con tu pareja de no usarlo, ya que se traicionaría la confianza y una sesión de sexo puede representar una infección de transmisión sexual grave.

No piensen que porque puede ser un conocido está sano, a menos que sepas su historia, lo cual es casi imposible.

9. Terminen lo más cercanos posible. Está comprobado que ellas son multiorgásmicas, pueden tener más orgasmos que ellos, y aunque el orgasmo es de quien lo trabaja, lo ideal es que se preocupen tanto del suyo como el de su pareja, es decir, compartan su placer.

Háblense, díganse si ya uno terminará y espere al otro, con esto no es que busquen un orgasmo simultáneo, se puede pero es complicado, lo mejor es unirse y terminar cuando los dos lo deseen.

10. Sexo cuando se quiera. El sexo a todas horas es más un mito que fomentan algunos medios, porque además de eso, muchos tiene que atender otros asuntos, lo ideal es tenerlo de acuerdo a sus tiempos, cuando los dos quieran y puedan para que esa unión sea placentera para ambos y no un martirio.

Tampoco se trata de no darle prioridad, también es importante y como tal hay que buscarle un espacio, siempre de acuerdo a las necesidades y/o acuerdos de pareja.

Por Héctor Ledezma

Los senos y pezones son una parte muy sensible y erógena del cuerpo femenino, por ello, la buena y correcta estimulación harán de ésta una de las preferidas.

Incluso, los hombres necesitan también estimular a su pareja en los senos para excitarse, lo que los convierte en una zona erógena muy poderosa para ambos sexos.

Con ellos también se pueden realizar técnicas sexuales; el tamaño no importa, de acuerdo a él sabrás qué juegos o qué prácticas se acomodan. Aquí algunas ideas:

1. Los senos pueden usarse como un masajeador. El sitio Nosotras.com dice que funcionan como lienzo, o como soportes para satisfacer a los paladares más traviesos.

2. La comida es tu aliada, puedes cubrirlos de chocolate, crema batida, miel, o lo que sea que te guste o le guste a tu pareja. Él tendrá que devorar lo que les pongas, sin usar las manos.

3. Antes de empezar la relación, que tu chico te quite el sostén, pero sin las manos, que lo haga lentamente con su boca, hazte la difícil para que el momento sea más placentero.

4. Hay una técnica de masturbación consistente en colocar su miembro entre tus senos. Lo demás ya depende de tu imaginación y de cómo estimularse mútuamente.

De acuerdo con el blog ElsyReyes.com, no está de más saber cómo es que se debe estimular esta zona erógena. Los pezones tienen una relación con el aparato genital, cuando sufren un cambio de temperatura se erectan, lo mismo cuando hay estimulación.

Un estudio realizado por Roy Levin del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sheffield arrojó que 81.5 por ciento afirmó que la estimulación a sus pezones incrementó su excitación sexual y a 78.2 por ciento le ayudó a alcanzar el orgasmo, afirma el blog citado.

Para una buena estimulación, Nosotras.com comparte una guía donde lo primero son las caricias suaves, incluso soplidos.

Luego viene la estimulación directa, donde se pueden usar manos, boca, lengua, un poco de presión y hasta succión.

Después de esos dos pasos, la excitación ya debe ser suficiente para pasar a otras partes del cuerpo, como la zona genital donde ya sólo se estimularía con las manos en menor cantidad.

Se recomienda cuando se esté incitando los senos no se centren sólo en ellos. Hay que combinar con otras partes. Algo importante tanto para los hombres como para las mujeres: no los muerdan, pues puede ser doloroso.

Por Héctor Ledezma

El sexo exprés no es una práctica más, es una que puede sacarte de la rutina y darle chispa a tu relación. Puede ser una aventura divertida e incluso enriquecedora. De acuerdo con el sexólogo César Pérez, el sexo exprés, conocido también como «rapidín», puede servir para revivir la relación coital y emocional. Además, satisface una necesidad y creará un vínculo de pareja.

Si no se tiene pareja, muchas cosas están en contra, pues el no conocer a la persona, puede ser excitante, pero no es lo más recomendable, pues no se tiene certeza de la seguridad que se tendrá con la otra persona. «Cada persona define lo que le gusta, si lo hace con su pareja o con un desconocido. Pero siempre debe hacerse con cuidado y protección. Siempre se busca o se requiere de alguien con ciertas características que se adapte a los gustos» dice el sexólogo.

Una de las características primordiales del sexo exprés es que se da en muy corto tiempo y sin planeación. Sucede en el momento que menos se espera. Por ello, no cualquier lugar es recomendable, ¿cuál es el indicado? El lugar para realizar el sexo exprés es más importante que el momento elegido, pues por más ganas que se tengan, no se puede arriesgar de más, además hay que medir la cantidad de pasión que se tenga, sin perder de vista el entorno.

El sitio Terra.com dice que los más comunes son el baño de cualquier negocio o centro comercial, oficina, una piscina, el coche, o algún rincón del antro (aprovechando que se puede gritar). Para los aventureros, el baño de un avión, un parque, el cine, los pasillos de un edificio o las escaleras de emergencia.

Lo importante es tener cuidado, pues aunque parte de lo excitante es que existe la posibilidad de ser descubierto, si eso pasa, el momento puede ser el menos agradable, más si alguien se siente ofendido.

Tips para que todo salga bien

*Procura no excederte en los sonidos, eso pondría alerta a personas que estén cerca, y si es un lugar público hasta el MP puedes visitar.

*Si nadie sabe es mejor, no hay que hacer el momento obvio para no levantar sospechas.

*Si es un lugar restringido, ten cuidado de no dejar rastros visibles, por ejemplo, si es en un baño cierra bien la puerta.

*No se permite hablar mucho, ni tratar de crear «un momento», el sexo exprés es eso, sexo, gusto, placer, no prepares nada, si no, no sale.

*Cuando terminen, haz de cuenta que ahí no ha pasado nada, y arréglate para que todo siga su curso, cierres, pantalones y faldas arriba.

*Aunque no sea planeado, traten de ser creativos, usen la imaginación, acomódense al lugar y al momento, son cosas que pasan y ya.

*Siempre carguen, hombres y mujeres, con condones. La protección no excluye al sexo exprés.

*No eres más ni menos si te gusta el sexo exprés, ya habrá tiempo para una relación en tu casa, tu cama, con velas, música o como sea que te guste.

*Intenta posiciones sencillas, pero que no te expongan, por ejemplo, sentados, contra la pared o incluso una donde pueda una chica ser cargada, cuatro pies en un baño es sospechoso.

El sexo exprés es una descarga importante de adrenalina, ayuda de vez en cuando y más si es una de las fantasías sexuales. Escoge bien tu lugar, hasta donde menos te imaginas se puede.

Si te laten las emociones fuertes, el sexo exprés por ejemplo, y no tienes pareja, puede llegar el momento donde alguien esté en tus mismas condiciones, aunque no puedes ir por la calle buscando una persona para eso, pues de entrada podrías meterte en problemas y ya pierde lo interesante de la no planeación.

Por Héctor Ledezma

Los siete pecados capitales: avaricia, gula, lujuria, pereza, ira, envidia y soberbia, son una clasificación de vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo y catolicismo.

Estas faltas nunca fueron tan divertidas y excitantes; algunas de ellas te harán sentir en el cielo, y otras evitarán que tu relación termine en el fracaso. El sitio electrónico Nosotras.com revela cómo usarlas a tu favor durante la intimidad.

Gula: Es siempre relacionada al consumo excesivo de la comida y la bebida, pero en el sexo, la cocina se relaciona de una manera diferente.

Hay alimentos que serán tus aliados, estos deben ser o incluir afrodisíacos; ponlos en tu cuerpo o en de tu amante y disfruten de un delicioso manjar.

Lujuria: Este es uno de los pecados más populares; desde siempre relacionado al sexo y al erotismo. La innovación es lo importante, dale rienda suelta a la imaginación y prueba todo lo nuevo que se te ocurra o se te antoje.

Puedes hacer una lista de fantasías, tanto tuyas como de tu pareja, o bien, revisar cuáles son las que te faltan por hacer.

Pereza: Es el pecado más metafísico de todos, ya que no sólo se refiere a la flojera de hacer algo, sino a una tristeza de ánimo que aparta al creyente de sus obligaciones espirituales.

En lo sexual remite a la monotonía, a lo aburrido del sexo; no dejar que la llama se apague, ni caer en la rutina. Reconoce a los enemigos de tu relación y no te duermas.

Avaricia: Es un pecado de exceso, como la gula y la lujuria, que siempre te orilla a querer más. En el caso del sexo, ¿por qué un orgasmo si pueden ser dos o diez? ¿Por qué una vez a la semana, si puede ser diario, mañana, tarde y noche? Lo que importa es que sepas que no existen frecuencias, pero depende también de tu pareja.

Ira: El pecado destructivo, este no es nada recomendable porque puede acabar con tus relaciones sexuales. Discusiones, peleas, agresiones, miedos e inseguridades son parte de esto.

Y si discutes no olvides que siempre hay una buena reconciliación donde el sexo es más intenso. La confianza es fundamental, se recomienda confesar los más secretos deseos sexuales, disfrazarse y entregarse como nunca.

Envidia: Es cuando se valora más lo que tiene el otro. Hay que dejar de comparar lo que se tiene con lo que te gustaría tener de los demás. Lo que puedes hacer es transformar esa envidia e inspirarte para hacer más cosas en tu relación.

Soberbia: Se refiere al orgullo y menosprecio de los demás, es considerado el más serio de los pecados capitales y es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los otros.

En el terreno de lo sexual sácale partido, recuerda que nunca se sabe demasiado; si tu pareja es experta en algún tema, apréndele y contágiate. Después de esto, pecar no costará nada, y al contrario, la experiencia ganada será digna de enseñarse.

¿Qué pecado es tu favorito para sacarle provecho en la intimidad?

Por Héctor Ledezma

Las mentiras son parte de una relación. Hay muchas que dicen tanto ellos como ellas, incluso durante el acto sexual. De acuerdo con el artículo «7 mentiras que tu hombre te dice», el Doctor Joyce Brothers señala que los hombres mienten a las mujeres, pero que esos embustes a veces son necesarios para evitar rencillas. También menciona que entre hombres y mujeres hay diferencias.

Ellas suelen mentir para hacer sentir mejor a la otra persona; ellos, para aumentar su ego. De acuerdo con el sexólogo César Pérez, las mentiras son parte de la relación y son una realidad, parte de un aprendizaje social e incluso familiar. Se usan para salir libres de alguna culpa, mala decisión y para evitar conflictos.

Pese a todo, para el especialista no es bueno manejarse con mentiras. Más grave es ser objeto de ellas. Al decirlas se pueden ocasionar conflictos de los que luego será difícil salir, especialmente si se usan para huir de algo, o por temor a afrontar determinadas situaciones.

Las siete mentiras que ellos más dicen son:

1.- «Fui el mejor de la clase»: A las mujeres les gustan los hombres inteligentes y ellos alimentan su ego poniéndose como personas intelectuales. Lo hacen porque temen al fracaso y llevan una importante carga social. Por ello piensan que sus mujeres preferirán creer que eran estudiantes sobresalientes.

2.- «¡Eres mejor cocinera que mi madre!»: Este tipo de mentiras expresan ideas que encubren sentimientos opuestos.

3.- «¡Eres la mejor!»: Ellos también mienten en el sexo. Suelen decirles a sus mujeres que son las mejores, aunque esto no siempre sea verdad. Lo malo del asunto es cuando el sexo no es tan bueno para ellos y piensan que al decirlo, ellas pueden sentirse vulnerables. Lo mejor es una relación sincera.

4.- «No puedo contestarte, no sé dónde estaré»: Esta es una vil patraña. Suele oírse cuando ellos ya no están a gusto con la relación. Frecuentemente, ellas no entienden bien de qué se trata.

5.- «Ese vestido no se te ve apretado, luces genial»: Este embuste puede ser cruel si no se lleva con cuidado. La apariencia es parte importante en algunas relaciones. A veces, si ella no luce bien y quiere la verdad, lo mejor es decírselo. De otra manera, la mentira puede evitar una discusión.

6.- «Ellos no me van a correr, no te preocupes»: La idea general de que los hombres procuran a sus parejas hace que en los asuntos laborales mientan para no preocupar hacer sentir inseguras a sus parejas. Lo negativo de esto es que la confianza puede perderse.

7.- «Corto el césped luego de que se me pase el dolor»: Hay mentiras que se dicen para evitar ciertas cosas, como fingir sacar a los niños a jugar sólo porque se quiere pasar tiempo fuera de casa.

En su libro La Verdad barnizada , David Nyberg, profesor de educación en la Universidad Estatal de Nueva York, en Buffalo, establece que cuando se miente hay mucho que ganar. En cambio, cuando se dice la verdad, puede haber mucho que perder

Mentir o no Mentir

Hay mentiras que pueden resultar benignas por el efecto que causan en la pareja. Por ejemplo: «Te ves muy bien» puede resultar positivo en el ego de la persona, quien se sentirá gustada y amada. La frase, después de un tiempo de relación, dirá que aún existe un gusto. Puede ser una verdad a medias.

Una mentira ligada al sexo, como «Hacer el amor contigo es lo mejor que he tenido», puede ser buena a veces, pero no siempre. También indica que es complicado que alguien pueda gustarte con el paso del tiempo. Si mientes de esa manera, no se podrán arreglar problemas.

Decir «tuve un orgasmo anoche» también puede ser perjudicial, porque la vida sexual es importante y si ésta no es plena lo mejor es hablarlo. Otra mentira muy común y que no se recomienda es decir que se está bien cuando en realidad no es así. A la larga, esto genera desconfianza y merma la comunicación de pareja.

«Los problemas existen en todas las relaciones. Siempre es mejor afrontarlos y salir adelante. Esto es parte de la relación; ayuda a hacerla crecer y a estabilizarla» afirma César Pérez.

El que miente suele sentirse culpable. Además, una mentira suele requerir de otra para taparse. Por ello es fácil decir mentira y caer en un círculo vicioso. Cuando la pareja lo descubra, puede lastimarse mucho.

Para el que fue engañado es importante dimensionar los detalles, ver qué tan grave pudo ser el embuste: si pone en juego o a la relación y a su estabilidad. No deben pasarse por alto, pero hay algunas que son menos perjudiciales.

¿Acostumbras engañar a tu pareja? ¿Cuáles son tus mentiras más memorables? ¿Te han cachado en una mentira?

Por Héctor Ledezma

El zodiaco tiene mucho que ver con el comportamiento de cada persona, de hecho, la astrología dice que los fenómenos celestes rigen las actividades humanas. Éstos influyen no sólo en las posiciones sexuales, sino también, en las zonas erógenas y en lo que les gusta hacer en el acto sexual. ¿Cuál es tu signo?

Aries: Les encanta que digan cosas subidas de tono durante el sexo, también en la conquista; son amantes de los juegos y disfraces, donde la imaginación tiene mucho que ver. Necesitan de toqueteo y besos.

Tauro: A los nacidos bajo este signo, les da pena el sexo oral, pero es de suma importancia para un orgasmo pleno y placentero. Para que la pasión despierte deben sentirse amados o deseados, gustan del coito largo con penetraciones profundas y lentas.

Géminis: Lo salvaje corresponde a este signo, se vale de todo, mordidas, jaloneos, el placer en los senos es inmenso así como en el pene. Gustan de frotar los cuerpos y los multiorgasmos son parte de ellos.

Cáncer: Son un tanto voyeuristas, gustan de verse en un espejo o cámara, se excitan más con el placer del otro. La música hace un buen ambiente, los besos prolongados y la penetración suave es lo suyo.

Leo: Estos van por el placer, te arrancan la ropa; gustan de la penetración fuerte y repetida. No se conforman con un orgasmo, luego de uno van por otro.

Virgo: Suelen calentarse con películas eróticas, con cuerpos desnudos, escotes y faldas cortas. Son provocadores y se hacen los difíciles porque se excitan con las súplicas y urgencia sexual.

Libra: Les encanta fajar y recrear los sentidos con velas, olores, plática y buen vino durante el coqueteo y juego erótico. Les gusta quitarse la ropa en tono desafiante, les mueve el sexo oral en diversos lugares como la sala o cocina. Logran orgasmo fácilmente y les encanta repetir varias veces el acto en una sola noche.

Escorpión: Amanecen calientes desde que se levantan, son de los que mandan mensajes atrevidos esperando el acto con su pareja, te advierte que cuando llegues te encontrará sin ropa. Gustan de dominar la acción.

Sagitario: Les gusta empezar el toqueteo ya en la cama, en la posición donde uno está acostado y que la otra persona haga casi todo el trabajito. Tienen un cuerpo cálido y amoroso que incita a que lo adoren, gustan de las caricias suaves y las velas y de verles desnudos temblando de placer.

Capricornio: Les cuesta aflojar el cuerpo, olvidarse de los problemas y entregarse al placer. Son muy visuales y les importa mucho que su amante tenga buenas pompis y piernas. Les gusta ponerse en poses provocativas para que se exciten y luego duran horas y horas de placer sin freno.

Acuario: La seducción abarca la buena comida, las velas y la bebida, muchos besos y toqueteos con una actitud de «Gáname esclavo», que enciende a su pareja. Son de los que gritan en el éxtasis y orgasmo, les gusta cambiar de posiciones y salirse de la cama a otros rincones de la casa.

Piscis: No esperan, empiezan a tocar y arman el acto. Saben los puntos sensibles de su pareja con lo que los derriten. Son insaciables y locos en la cama.

De acuerdo a los gustos de cada persona, y aunado a lo que dice tu signo podrás armar toda una relación, juntando lo tuyo y lo de tu pareja.

Es importante saber las zonas erógenas de cada uno, para probar y experimentar, no olvides las 10 zonas erógenas masculinas por excelencia, y las posiciones sexuales que también tienen que ver con tu signo.


ÉSTE ES HÉCTOR LEDEZMA…CONÓCEME

Twitter: @natheleo

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Periodista y comunicólogo, editor, amante del tenis, de la vida, de la sexualidad como parte inherente al ser humano.

Comencé mi carrera en El Universal, en el sitio para jóvenes tva.com.mx, posteriormente llamado De10.mx donde fui redactor de sexualidad, además de reportero.

Coeditor en el sitio hiperlocal El Universal Del Valle, y en El Universal Estado de México.

Actualmente columnista de sexualidad y editor en el Semanario Hoy Valle de México del Estado de México.

Me gusta el teatro, el cine, la televisión, los espectáculos en general, por ello soy bloguero en Del Cielo a la Tierra

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