No Walls, No Limits by Héctor

Por Héctor Ledezma

¿Ves algún animal y no puedes evitar emitir un grito?, ¿el sólo pensarlo te da escalofríos?, ¿te dan miedo los lugares cerrados?, ¿las alturas? Pues seguramente tienes una fobia y aún no lo sabes

Desde que recuerdo no puedo ver a las ratas o ratones de cerca, me causan asco, miedo, repulsion, a pesar de esto, no recuerdo haber tenido algún suceso con ese tipo de roedores, pero en efecto, tengo fobia. Sin embargo, de niño me daba miedo la oscuridad, como a muchos, dicho miedo ya no existe.

El término “fobia” lo hemos escuchado en diversas palabras como claustrofobia, aracnofobia, homofobia, etc. Tere Álvarez, psicóloga y docente, explica que “es un miedo irracional, nadie se salva de tener algo a lo que no le encontramos porqué le tenemos miedo y no lo podemos controlar, ya sea hacia un objeto, lugar o persona; hay muchos tipos; es aprendido, son aptitudes que se pueden conservar pero que al mismo tiempo se pueden eliminar.”

Hay fobias que nacen por algún suceso desagradable con el objeto o causa de temor, “puede ser algo fuerte que se fija como una obsesión, por ejemplo: hay gente que tiene fobia al agua, meterse al mar, porque en algún momento de su vida tuvieron un percance, tal vez estuvieron a punto de ahogarse o les dio algún calambre dentro del agua que les causó una sensación de miedo excesivo; toda fobia crea una aversión hacia el momento, todo eso se aprende.”

Los síntomas para determinar si existe una fobia son diversos; de entrada, sabemos que el miedo es uno muy palpable, además del descontrol, “cosas como el sudor, escalofríos, o sofocaciones son exageraciones del organismo que ya responde a un nivel alto, te dan ganas de huir, sientes peligro y tu cuerpo reacciona, es como una alerta y no lo controlas, el corazón se altera, te da por gritar, tu estado emocional presenta movimientos, el miedo te rebasa, es la situación la que te controla.”

Dependiendo el tipo de fobia es el tratamiento que se puede llevar a cabo. Los grados son distintos, si se tiene una fobia a las arañas, por ejemplo, hay quien ni siquiera puede mencionarla, otros que sí, pero el sólo pensar en ellas les altera.

“Hay varias técnicas, como la de Aproximación sucesiva, empiezas con lo básico, lo primero que logre hacer la persona, comenzando con pronunciar el objeto o cosa y poco a poco irse acercando a lo real, desde fotos, películas hasta que logre verlo en vivo y tocarlo”. Existen diversas formas para eliminar la fobia, siempre teniendo en cuenta el estímulo fóbico, entre las más conocidas están: la realidad virtual para desensibilizar a los pacientes ante sus temores; la técnica de «inundación» o las terapias graduadas de exposición, entre las que se encuentra la Desensibilización Sistemática (DS). Todas estas técnicas se enmarcan en el enfoque de la terapia cognitivo-conductual (TCC).

Todo tratamiento puede durar meses o semanas, por lo que la persona debe estar dispuesta a tratarse. Hay fobias que nacen en la infancia, pero de no ser así es mejor buscar una solución, ya que el estar expuestos a situaciones de miedo no es algo que se recomiende; la persona con fobia siempre evitará estar cerca del objeto de temor y el nivel de discapacidad casi siempre está determinado por cuan tan a menudo el objeto de la fobia aparece en la vida de la persona.

Tú, ¿tienes alguna fobia?